lunes, 11 de abril de 2011

El Planeta de los Libros o los Libros del Planeta


Siempre he pensado que lo bueno de ser actor o actriz, es que un día eres Enrique VIII o Elisabeth II, por ejemplo y al otro un simple mendigo de la calle o una bailarina que intenta abrirse camino en el difícil mundo del baile.
Para ello, nadie duda que has de estudiar, supongo que además de técnica y otras cuestiones necesarias para convertirte en un buen actor o una buena actriz, también el papel que te ha correspondido y la forma en que se comporta tu personaje.

¿A que viene esta introducción? Os preguntaréis... Pues a que el trabajo de novelista, se parece en algo al de actor, aunque lo que cambia fundamentalmente, es que tú eres el protagonista de absolutamente todos los personajes que surgen a lo largo de tu novela. Aún más diría. Tú eres su creador. Dicen lo que tú quieres, actúan del modo que deseas y se comportan como tu inquieta mente decide que lo hagan. Con permiso de nuestro creador, eres un pseudo dios, pues incluso decides cuando viven, en que condiciones lo hacen e incluso cuando mueren.

Por ello, sé lo que es complicarse la vida al querer dedicarme a un oficio como este, en el que jamás tienes seguro el triunfo y es curioso que parece ser, que cuanta más complicado es uno mismo, más se le acercan mentes ávidas de aprender, mentes, que a veces llegan a conclusiones precipitadas. Por ejemplo, el otro día alguien me dijo que vivir era demasiado complicado. Mi reacción fue decirle que si la vida no fuera complicada no tendría aliciente y que en verdad, yo prefiero complicarme la vida, que ser una ameba que se deja llevar por la corriente. Puede que sea mucho más difícil vivir de ese modo, pero yo lo prefiero. Al menos sé que si me equivoco, nadie si no yo, tiene la culpa. Y por ello he de deciros que estaba esperando ansiosamente este mes de Abril, para que aparecieran, por fin, las bases del premio Planeta. Supongo que os preguntaréis porqué o si es que me he vuelto loca al decidir presentarme a la madre de todos los premios literarios.

La verdad es que aún estoy pensándomelo, pues tenía la intención de hacerlo, no para ganarlo, (mis expectativas no son tan altas, por ahora), pero si, porque alguien me comentó, que absolutamente todas las novelas que llegaban a la editorial, como concursantes del premio, eran leídas, no por el jurado obviamente, pues en el último certamen se presentaron entre 400 y 600 novelas, (los artículos en los que he intentado documentarme, no se ponen de acuerdo), si no por una comisión lectora que designa la propia editorial.
La verdad es que tenía muchas ganas de probarlo y como todo en esta vida, antes de tomar una decisión, intenté informarme mejor, pero la verdad, es que fue peor el remedio que la enfermedad, ya que absolutamente, todos los artículos, reportajes, párrafos, foros...etc...etc... hablan mal del premio.

"Qué si está amañado...qué si el ganador ya está elegido de antemano... qué un escritor novel, nunca puede ganarlo... qué no se leen las novelas porque todo es una farsa...etc...etc...
Y yo, en mi ignorancia y con una mente aún provista de la ilusión del que no se dedica profesionalmente al oficio de escritor, con lo cual desconoce todos los entresijos de dicho trabajo, (como toda empresa debe tener sus cosas buenas y sus cosas malas), la verdad es que no sé que creer.

Por un lado, mirándolo como escritora novel que me considero, me digo que no es verdad, que no puede ser que esta gran editorial esté en el "ajo" de los embustes, de la mentira y del dinero sucio que sería realizar un premio sólo por el mero hecho de tener beneficios. Pero, mirándolo con mi alma comercial, me digo que ninguna empresa llega a donde ha llegado esta editorial jugando mal sus cartas.
A ver... Seamos objetivos. ¿Cómo voy a dar un premio de 600.000 € a un escritor que no me asegura que voy a recuperarlos con creces? Cualquier empresario estaría loco si lo hiciera. Aunque por otro lado, viendo lo que he visto en el mundo comercial, durante todos los años de experiencia que tengo, y os aseguro que son muchos más de los que hubiera querido, sé a ciencia cierta, que con el respaldo de una gran marca, diría yo incluso, de una gran institución como es esta editorial, cualquier obra que tenga una buena calidad, una trama interesante y un final que deje las puertas abiertas a la imaginación del lector, puede ser, a través de las herramientas de las que disponen los capitostes editoriales, altamente vendible, aunque el escritor sea completamente desconocido.

Nunca he creído que el lector sea idiota, al revés, creo que alguien que decide coger un libro antes que encender la televisión, es uno de los seres más inteligentes del Planeta. Por ello, no creo que alguien tan grande se juegue el tipo, el crédito, el honor y el respeto que los lectores le tienen, amañando un concurso, y menos ahora que están de moda esos pseudo periodistas que se dedican a tirar por tierra los mitos de antaño, investigando las posibles trampas y chanchullos que pueden existir en certámenes de este tipo, (labor muy loable por otro lado, si las investigaciones se hacen con rigor y con la verdad por delante y siempre desde el correcto punto de mira periodístico, que es el informar de lo que ocurre sin tomar parte personal en la información).

En los foros que hablan de esta gran premio, se dicen muchas cosas, pero una de las que más me ha ofendido, además de varias que aseguraban que el premio era una farsa, fue una que decía que todos los premios Planeta no tenían calidad y que eran como el tópico de la mujer guapa que consigue un puesto de mando, supongo que lo conocéis y que no necesitáis que yo os lo relate, porque tampoco voy a hacerlo, ya que me niego a poner según que cosas en mi blog.

Me ofendió muchísimo y enseguida pensé que ese comentario estaba escrito por algún perdedor del certamen enfadado por no haber ganado, o por alguien de la competencia que intentaba desmerecer las obras que se presentan, para que así las ventas de la editorial bajaran.
Por otro lado, esa minúscula parte de mi cerebro que a veces me repite "piensa mal y acertarás", (frase que odio profundamente), me decía que también podía ser una manera de que escritores noveles con miedo al fracaso, no se presentaran o que al menos, si lo hacían, no tuvieran expectativas de ganar.

La verdad es que presentarse a un premio así ha de ser complicado. Aún no sé si lo haré, tengo tiempo para pensármelo y la verdad es que estoy en la etapa de superar mi propio miedo al rechazo, cosa que estoy segura que todos los escritores tenemos. Es cierto que es una oportunidad para que una gran editorial se fije en tu trabajo, pero también lo es, que si nadie te conoce, nadie se va a fijar en ti.

Una de las cosas que más rabia me da, es el intrusismo laboral... ¿Acaso yo cuento chistes? ¿Me pongo a presentar programas? ¿Critico el trabajo de los demás para ganarme la vida? Entonces por qué por el simple hecho de ser famoso y salir en la televisión, la gente escribe libros. ¡Qué rabia me da eso! Bueno, vamos a ser sinceros, no me da rabia que escriban, lo que me da rabia es que se lo publiquen sólo por ser famosos, puesto que son ventas seguras.

Yo no quiero ser famosa, (a ver, que si he de serlo para vender, lo soy, pero claro, no a cualquier precio) Lo único que quiero es poder vivir de mis libros. ¿Tan difícil es eso? ¿Qué he de hacer para conseguirlo? ¿Cómo llegar a los que pueden publicar, si ni siquiera tengo la oportunidad de que lean mis obras? Alguien debería escribir una guía tipo: " Como publicar y no morir en el intento" o "Escritores noveles al bordo de un ataque de nervios" o "Por qué lo llaman arte cuando quieren decir negocio". 

¡¡Creo que serían grandes Best Sellers!!

Slow life. Si tenéis un sueño, jamás dejéis de intentar conseguirlo.

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