miércoles, 9 de marzo de 2011

Once días y Primavera

Supongo que todos creemos que lo que nos pasa en un momento dado de nuestra vida, sólo nos pasa a nosotros. Que somos a los únicos a quien les ha ocurrido y que les ocurrirán esos hechos, pero lamentablemente he de decir, que ahora lo sé, todo está inventado, no porque alguien lo haya inventado antes que tú, si no porque la vida, por muchos años que pasen, no cambia tanto como creemos.
El lenguaje se moderniza, las modas cambian, cambia la educación, el modo de actuar y de pensar, pero los hechos a los que nos enfrentamos, siempre son los mismos.

Mismos hechos en distintas circunstancias y épocas... Da que pensar...

En este caso y como podéis ver en las fotos, hablo de la rebeldía en la adolescencia, retomando el tema de ayer.

ADOLESCENCIA (Entre 16 y 20 años, aunque algunos comienzan antes, sin estar preparados)

Nadie duda que James Dean, fue el rebelde de nuestros padres, aunque creo que lo mas rebelde que vieron los míos fue al dúo dinámico cantando a su novia de quince años...

¡Jo, qué bronca me voy a llevar de mi madre si pongo esto!

Rectifico... En una época de falta de libertad total, no sé como ni cuando, sé que mi madre escuchó a Elvis Presley, que era una gran bailarina de Rock 'n' Roll y que su hermano, mi tío Eduardo, era su maravillosa pareja de baile y la lanzaba al aire dándole mil piruetas... La verdad, es que soy capaz de imaginarla moviéndose como una peonza, pues ese espíritu no lo ha perdido jamás, y a su modo, también fue una rebelde y una inconformista, tanto que estuvo a punto de irse a trabajar fuera de España, (ahora yo sería alta, rubia y me llamaría Brunhilde Schulze o algo así) ¡Suerte que conoció antes a mi padre!

En mi época, Madonna era lo más... Irreverente, rebelde, rara, subversiva, insurrecta, insubordinada, indomable, inconformista y contestataria. Lo que yo hubiera dado de poder vestir como ella, con los sujetadores por encima de la ropa y con esas faldas de tutú de gasa negra... Y eso que yo fui una adolescente libre y que me permitieron hacer, (en gran manera), lo que quise.
Recuerdo esa época como unos años de búsqueda en la que mis padres me dejaron experimentar lo suficiente como para intentar buscar mi camino, pero siempre con sus ojos puestos en los pasos que daba. Así pues, viniendo de una familia bien, (lo que antes se les llamaba pijos repipis), descubría con cada chico que salía sus mundos, (siempre me ha atraído la gente de la que algo puedo aprender), y me vestía como ellos, escuchaba su música, iba a donde ellos iban y por ello conocí varias "movidas" que detallo en orden de aparición en mi vida:
Heavy, skin, hippy, teddy girl, (esta le encantó a mi madre), new wawe, (esta no tanto), pijo (si volví a lo que ya conocía) y finalmente rocker o motorista, (que fue mi sublime perdición).

Que la adolescencia es un momento para aprender a conocerte, no lo dudo. Que es un momento de rebeldía, lo aseguro. Que piensas que nadie te entiende, que nadie sabe por lo que estás pasando, también. Que crees que el mundo está en tu contra y que vas contracorriente, por supuesto, (aunque eso siempre me ha pasado, incluso de mayor). Por eso, se necesita que alguien guíe tus pasos en la sombra, es necesario, pues es una época donde andas perdida y no es fácil encontrar el camino, si no hay alguien al otro lado que, (dejando que experimentes), te guía para que encuentres tu propio sendero de la vida.

La tercera imagen, es, (a mi parecer), la rebeldía de los adolescentes de hoy. Kesha, una muchacha que habla en sus canciones de fiestas desmadradas, alcohol, borracheras, chicas que pegan a los chicos cuando estos se sobrepasan, besos fortuitos, sexo, tomar el control, estallar y sobre todo del poder de las mujeres sobre los hombres, [cuando entenderá la sociedad que nadie debe tener control sobre el otro, si no que lo que pretende el feminismo, es la paridad, (hablaremos de este tema en otro momento), que si no me voy por las ramas].

Que los adolescentes de hoy busquen su camino, es normal, pero lo que no es tan normal, (y esperar a que termine la frase antes de poner el grito en el cielo), es que tengan tanta información. Pues, la vida se ha de ir experimentando y, creo yo, que los conceptos de la misma, se deben ir encontrando en el momento justo.
Que la información es poder, es verdad, pero que el poder sin control es peligroso, también lo es y os aseguro que los chicos y chicas de hoy, no saben controlar toda la información que les llega y a veces, saturan su disco duro de tal manera que se bloquean y tienen depresiones, ansiedades, angustias...

¡¡¡Por favor!! ¡¡Dejaos de tonterías!! ¡Vivid la vida! ¡Experimentad! Coged la copa que la adolescencia os ha puesto en vuestras manos y bebedla

Todo, todo eso, les ha pasado a los adultos que os rodean, aunque algunos se hallan perdido en el camino, otros quieran ocultar su pasado y otros lo hayan querido olvidar.

Pero sin duda alguna... la mejor manera de vivir un momento de cambios tan importantes como los que os están ocurriendo en este momento es con Slow Life, tranquilamente, disfrutando de cada momento y por supuesto con la calidad que os merecéis.

Muchos besitos a los posibles adultos del futuro.

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