jueves, 20 de enero de 2011

20 de Enero de 2011. Qué título tan poco original... ;-)

Aunque muy acertado para una bitácora...

Hemos despertado con el mar en calma. Por suerte después de una pequeña tempestad de aguas revueltas, la paz siempre vuelve, la mente se libera y puedes seguir navegando sin temor a estrellarte contra las rocas.

Yo sigo aquí en mi Odisea particular, intentando transmitir los pasos de mi viaje hasta un nuevo mundo, al cual, como cualquier descubridor, intento llegar. 

No existen las vías rápidas. Publicar un libro es un camino lento, pausado, tranquilo, donde necesitas paciencia y tesón, y aunque no creo en la suerte ni en el destino, también diré que un poco de estas supercherías anidan en mi propia mente y a veces pienso, que un poquito de suerte tampoco iría mal.

Ayer surgieron las siglas C.A.V.O. en mi entrada y os dije que iba a contaros que significaban. Como ya he dicho en alguna ocasión, entre los múltiples mensajes que he recibido en facebook, hay varios que dicen que el trabajo bien hecho, siempre recibe recompensa. Creo en eso y sé que mi novela cumple al dedillo con el CAVO, que por otra parte es algo que me inventé ayer mismo.

Calidad / Autenticidad / Veracidad / Originalidad. Creo que estos son los pilares que sustentan una gran obra, pero he de deciros que la definición de estas cuatro palabras, es sobre todo una definición muy personal.

CALIDAD - En la sociedad del fast life a la que cada día nos acercamos más, es algo que no se valora. Todo el mundo quiere tener acceso a todo y creo que muchos "creadores", (no hablo solo de artistas), se han dado cuenta del numeroso público que tendría su producto si bajan precios. Pero claro... Bajan precio y bajan calidad. Hablo de cualquier producto que ahora mismo podemos encontrar en el mercado. Dvd's que parecen sacados del Top Manta, marcas blancas de productos alimenticios que, (por experiencia propia), os puedo decir no se acercan ni por asomo a otros más caros, ropa que te dura una temporada, electrodomésticos que se rompen justo cuando caduca la garantía... hay un largo etc... Puede que alguien piense, que de otra manera no podríamos acceder a ellos. Respeto esa idea pero no la comparto y me pregunto si vale la pena.

AUTENTICIDAD Y VERACIDAD – Uno estas dos palabras porque en definitiva son sinónimos de una misma definición. Si lo que haces no está basado en algo real... ¿Quién te va a creer? ¿Quién apostará por ti si lo único que escribes, pintas, cantas, trabajas, no es cierto?
Dicen que "Se coge antes a un mentiroso que a un cojo", no creo que sea verdad. Hay grandes mentirosos que nos rodean y a los que creemos y que jamás serán descubiertos, aunque por otro lado y siendo más de la calle y menos filosófica, también se dice "A todo cerdo le llega su San Martín". El tiempo pone a cada uno en su lugar... Yo prefiero defender la verdad, aunque algunos crean que es una causa perdida.

ORIGINALIDAD – La originalidad vende. Eso no se puede poner en duda. Pero, en este mundo donde dicen que "Todo está inventado", ser original es una tarea difícil. Oí una vez, viendo un reportaje de nuevos inventores, que los grandes inventos de la humanidad han sido aquellos que han servido para cubrir una necesidad del ser humano. Creo que por ello hay tantos escritores, cantantes, cómicos y locales de ocio, por que necesitamos entretenimiento para dejar de pensar en los problemas cotidianos. Pero la gente quiere originalidad, si no, duras dos telediarios.

Nada más por hoy. Pensad en como queréis que sean las cosas que envuelven vuestro día a día.
Besitos y slow life.

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